Reflexiones en un día en el que extrañamente estaba ocioso.
En mi edificio hay varios accesos Wireless, de los cuales un 20% están desprotegidos. Los accesos Wireless son muy convenientes cuando uno no quiere tener que tender un cable de un cuarto a otro, pero (por poderosas razones) son más vulnerables que las conexiones con cable...
Tan poderosas que algún cacharrito es capaz de "escuchar" la "radio" y si no tenemos cuidado tal vez estamos diciendo secretos a voces.
En esas circunstancias, e incluso si no sabemos decirle a nuestro ordenador que "escuche la radio" para ver que "programas" están dando, basta con conectarse al dichoso "router wireless" como si fueramos el señor que lo compró y que, imprudente él, NO lo ha protegido. Luego, usando una técnica de ataque que los que tenemos relación con la seguridad informática llamamos "man in the middle", podemos "escuchar" todo lo que se habla en esa red.
El usuario no se conciencia de que lo que él dice se está diciendo "a micrófono abierto" y puede ser escuchado por cualquiera que "tenga orejas". Es como si...
1.- Invito al primero que pasa por la calle a que se cuele en mi casa y haga uso de mi teléfono.
2.- Le dejo el supletorio para que escuche lo que yo hablo con otros.
Sigo en mi línea de buscar paralelos entre la seguridad informática y la doméstica, parq que los usuarios se den cuenta de que es un asunto a considerar.
Buena Semana Santa.
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